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divendres, 3 d’abril del 2009

Experiencias propias: Fotografiar coches por la calle

El pasado sábado 28 de marzo estuve en Palamós, y bajo un día gris y lluvioso, cuando en mi coche me dirigía al centro de la población para comer, me encontré con un espectacular deportivo aparcado en el puerto deportivo: un Lamborghini Murciélago en color blanco. Y no es que lo tuviera cerca, porque yendo en coche me quedaba a bastante distancia, y al principio creí que podía ser un F430, pero aparqué mi coche tan rápido como pude, y me dirigí cámara fotográfica en mano y con paso firme, hacia donde aquel auto estaba parado. A medida que me acercaba, me iba dando cuenta de la magnitud del avistamiento, con lo que aumenté el paso firma casi hasta la carrera. Cuando llegué a él, me puse a hacer fotos a un ritmo casi frenético, aún con la lluvia fina pero insistente que caía, hasta poco más de treinta fotos (un carrete de los antiguos, quién se acuerda :) ), y con esas foto y el recuerdo en mi mente, me fui a comer. Pero al día aún le quedaban cosas para dar, y es que tan solo salir del restaurante me veo un Audi R8 aparcando, Mamma Mia!! A por él que me lanzé, y alguna foto más. Entonces ya ni corto ni perezoso, me dirigí hasta la vecina población de Platja d'Aro, con la esperanza de ver algo más. Y vaya si lo vi, ahí en la calle aparcado estaba un precioso Maserati GranTurismo nuevecito. Busqué una vez más sitio para dejar el coche, y repetí el ritual, pero en plena calle principal, la gente creo que debió pensar algo como: qué le pasa a este loco?, pero yo a lo mío, y una foto tras otra cayeron otra veintena. A partir de ahí, me fui a buscar otro Maserati que había visto con anterioridad. A ver si tengo suerte y está allí (me dije), y es que aquella era mi jornada. Aparcadito estaba, y volví a repetir el ritual, sin importarme el entorno, y es que el coche se merecía un poco de atención, un Maserati Biturbo Si de principios de los '90.
Ya con eso dí la jornada por terminada, y me dispuse a viajar hasta casa, a unos 80 quilómetros de allí, pero por una estraña fuerza me desvié de la carretera principal, y en Castell d'Aro me encontré un precioso Renault 5 pintado en color azul francia y con logos de Gitanes, y además preparado para rallyes, y ya me tienen allí disparando fotos como un poseso.

Arriba podéis ver un par de esas fotos que hice, bajo la mirada de los transeúntes atónitos, y en este enlace podréis ver el resto de la ingente cantidad de fotos que uno puede llegar a hacer en muy poco tiempo.
Saludos, y hasta pronto!



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