60 Aniversario Ferrari en Maranello (I)

Si bien es cierto que ya hace un par de años que Ferrari organizaba aquél fantástico "60 Relay", por aquel entonces todavía no utilizaba los blogs, pero ya que ahora sí lo utilizo, creo que nunca es tarde para contar mi experiencia con el acontecimiento, así que voy a empezar con ello.

Hacía muchos años que andaba planificando un viajecito por Maranello para visitar la cuna del automóvil deportivo por excelencia, yendo recopilando información acerca del sitio. Pero cuando a finales de enero de 2007 me enteré que Ferrari celebraría su 60 cumpleaños empezé a informarme de que iría el evento, y planifiqué mi primer viaje a la mítica población. Finalmente llegó junio, y el día 21 salgo del aeropuerto de Barcelona con destino Bolonia, dónde llego cerca de las 11h de la mañana. De ahí me dirijo al mostrador de la compañía de alquiler de coches, para recojer un pequeño pero elegante Lancia Musa color gris, y salgo rumbo a Modena por la "Autostrada" para llegar finalmente a Sassuolo, que es dónde tengo reservada habitación en un coqueto hotel-balneario, pero llegando a Modena y al pasar por Maranello, presencio un desfile constante de "macchinas", por lo que al llegar al hotel, subo a la habitación, dejo las maletas, y a Maranello echando chispas.

Rápidamente encuentro un sitio dónde comer, muy cerquita de fábrica, y desde allí mismo sentado empiezo a disfrutar del espectáculo que en la calle ofrecen los diferentes propietarios desfilando con sus berlinettas, tales como 250 GT TdF, Testarossa, 275 GTB o los modernos 360 Modena, F430 y F599 GTB. Ya después de comer, me doy una vuelta por los alrededores de la fábrica, hasta quedarme un buen rato en frente de la puerta principal, disfrutando con otros "Tiffosi" del constante desfile de modelos, desde las primeras "Barchettas" de los 50 hasta los más modernos 612 Scaglietti.

A media tarde hago una visita a la Galleria Ferrari. Fotos por doquier, y una vuelta con el coche por las cercanías, situando la zona antes de volver al hotel para descansar y planificar el viernes.

Iconos del automóvil (II): KITT

Soy un gran aficionado a los coches, y de siempre me han gustado los deportivos, y seguramente como a muchos de vosotros, también disfruto con las películas o series de TV donde hay carreras y persecuciones con modelos míticos (que ya lo son, o se convierten a partir de allí). Y una de esas series es la famosa "El Coche Fantástico" de mediados ochenta, con un deportivo negro que aquí en España poco se conocía de él (Pontiac Firebird TransAm), pero se convirtió en mito a toda prisa.

Una serie con la cual muchos nos pasamos horas frente al televisor en su primera emisión como, seguramente, con sus reposiciones aquí o allí. Se habló mucho de su vuelta, y finalmente el pasado 2008 llegó el primer episodio piloto, que pudimos ver en TVE en el mes de mayo.

Después de tantas habladurías y esperas, cuando uno comienza a revivir la leyenda piensa, inevitablemente, las segundas partes…, pero hay que dejarse llevar para poder opinar después. A mí, personalmente, me gustó, y me quedé con ganas de que continuara en algo mas que un simple episodio de prueba, y el otro día me llegó a mi e-mail un mensaje de una amiga, en el que me daba un enlace para ver los episodios de la primera temporada en USA, pero con subtítulos en español. Probé y todavía me gusta más esta vuelta, debo confesarlo, aunque quizás le sobre gente en esa especie de bat-cueva, pero tiene guiños a la serie original, que la hacen interesante.

Ahora bien, hay un detalle a partir del cual se me enciende una lucecita en mi cabeza, y es que cuando piensas que cochees el utilizado en 2008 (un Mustang GT500KR), e investigas, te das cuenta que es una reedición de un mítico modelo homónimo del año 1968, apodado KR por King of the Road, y que creo que muy inteligentemente utilizan ahora, rebautizando las iniciales KR para "Knight Rider".

Espero haberos distraído un poco, y a disfrutar de la carretera y las "autopistas" de la información.

Iconos del automóvil (I): Los Rallyes

En éstos tiempos de crisis económica mundial en los que vivimos, y con las recientes retiradas de la competición por parte de marcas constructoras importatnes, a uno le vienen a la memoria aquellos coches que hicieron grande al campeonato del mundo de rallyes, tales como el Lancia Stratos, un auténtico deportivo pequeño pero potente que además arrasó mientras estuvo en activo. Del mismo fabricante, que abandonó los rallyes a mediados de los noventa, uno recuerda también los fantásticos Delta Integrale, o los anteriores Fulvia. Vehículos con un innegable poderío estético a la par que mecánico y técnico, y que les permite muchos años después ser venerados con intensidad por los más entusiastas.En ésta misma línea se encuentran otros pequeños grandes campeones, tales como el Alpine ganador en Montecarlo a principios de los 70, o el impresionante R5 Maxi Turbo, un pequeño utilitario, que en sus versiones de calle más equipadas disponian de un pequeño 4 cilindros de poco más de 1 L. de cubicaje, y que en la versión más radical llegó a dar cerca de ¡¡250 CV!! en el año 85, y del cual se produjo una pequeña serie para homologar. Ni que decir del espectacular Ferrari 308 GTB conducido por nuestro Zanini, un coche que en aquellos tiempos no era muy común por nuestras carreteras.

También son recordados los Ford Sierra Cosworth, con aquél impresionante alerón posterior (ya no se hacen coches así, ni alerones), o el Toyota Celica que dió el primer mundial a Carlos Sainz.

En definitiva, unos coches con un carácter absoluto, que a mi parecer no transmiten en la actualidad los C-4, con esa trasera tan… Citröen, o los que fueron invencibles durante mucho tiempo (es cierto, lo reconozco), Subaru Impreza, pero que tenian una estética poco más que discutible, más bien anodina.

Y ya para terminar, quién no recuerda nuestros fantásticos 131, que en sus versiones italianas Abarth, ganaban mucho con la carrocería 2 puertas.

En fin, que creo que tardaremos en volver a ver coches como aquellos.